Hay fechas especiales que sugieren erupción de sentimientos acunados en cráteres volcánicos del alma, cuya lava incandesce espíritu y gracia.
Catorce de septiembre, es uno de ellos, por diferentes hermosas circunstancias que iremos desgranando oportunamente en el mes primaveral.
Ahora es, el homenaje a un hombre fiel a su llamado vocacional de sacerdote, desde hace cincuenta años:
En septiembre 14 mes de primavera del año 1975, Gilberto Gómez Gonzáles, nuestro querido Obispo de Abancay, fue ordenado sacerdote en su ciudad natal Vigo en Galicia España, llegando a Perú en 1986 para cumplir su misión en el seno apurimeño, haciéndose carne con la calidez del sol despeinado en tibio clima y la Bella Abanquina, emblema de identidad local de Abancay, capital departamental de Apurimac.
Aquel joven sacerdote aterrizado del otro lado del mundo, empezó a desgastar los zapatos de su ciempiés
andante, evidenciando en cada rincón recorrido sin fatiga, su entrega absoluta a la misión
convocada en silencio por Dios, hace medio siglo.
Sus afanes misioneros fructíferos reconocidos, fueron coronados con una investidura eclesiástica mayor:
Por disposición del Papa Benedicto XVI fue ordenado Obispo de la Diócesis de Abancay el 20 de julio del 2022, de manos de su antecesor Monseñor Isidro Sala.
De ahí para adelante, sus andares de pastor por brechas de barro y ande apurimeños, no descansan, haciendo de su pastoreo consagrado, una insignia de cometido y responsabilidad que brillan.
Hoy, como hace diez lustros, en sus proclamadas
BODAS DE ORO SACERDOTALES
que celebramos con gratitud al Creador y muchas bendiciones para él, seguramente Monseñor Gilberto, con la misma unción de entonces, levantará sus ojos ante El Cristo De Exaltación – cuya celebración es también hoy catorce – para renovar su compromiso con Jesús en la cruz y, recordarnos que su sacerdocio, es una afirmación a su vocación revestida de dignidad, porque su entrega al pueblo de Dios en el sur andino de la patria peruana, es, también, una respuesta de profunda convicción que, hoy día cumple cincuenta años de vida.
El Eco Bíblico:
» El Señor lo ha jurado y no se vuelve atrás : Tú eres sacerdote para siempre » Hebreos 7: 21
seguirá latiendo en su corazón, como aquel día en su lejana Diócesis de Tui Vigo.
Nosotros, contentos y agradecidos por este
Regalo de Dios.
Con permiso de Monseñor Gilberto, abrimos un paréntesis en la nota, para felicitar en la fecha – también de cumpleaños – la presencia en servicio cristiano del Seminario Diocesano Mayor «Nuestra Señora de Cocharcas » que, desde 1977 y durante 48 años, sigue formando sacerdotes; jóvenes apurimeños y de otros lares, cuya respuesta al llamado divino, será siempre una ofrenda de sus manos y de su vocación para la mediación entre Dios y nosotros, bajo la Sombra Protectora de su Patrona Virgen de Cocharcas – Insigne Advocación Mariana que convoca por estas fechas, multitudes que peregrinan hacia la providencial Cocharcas en el distrito de Uripa, provincia de Chincheros Apurimeño.
Son, dos hechos de alegría colectiva que nos hacen agradecer a Dios, como iglesia católica Abanquina transida de privilegio.
intinpa
Lima 14 setiembre 25